martes, 22 de marzo de 2011

Regeneración política

Es notorio el hartazgo que los ciudadanos tenemos ante la ineficacia -cuando no corrupción- política en los distintos niveles de la Administración Pública. Para que la política sea una actividad eficaz y decente, los políticos deben también serlo y, por desgracia, no abunda ni lo uno ni lo otro en esta casta privilegiada que nos gobierna.

Existen diferentes formas de regenerar la política. La primera es que los partidos mayoritarios renuncien de forma voluntaria al exceso de poder que ahora tienen y se lo devuelvan a los ciudadanos (ejemplo: listas abiertas). Un caso aislado fue la limitación de 8 años que se autoimpuso el presidente Aznar pero esto fue testimonial. Ya se sabe que el ejemplo es condición necesaria pero no suficiente. Los que están en la política por poder y no por servicio público, considerarán lo anterior una especie de "harakiri" y rajarse la barriga es jodido. Una forma de reducir el nepotismo sería la autosupresión de las empresas públicas pero esto es como pedirle al ladrón que devuelva voluntariamente lo robado. Es decir, esperar que el cambio provenga motu proprio desde la casta es como pedirle peras al olmo.

La segunda forma sería la irrupción en la escena política de un liderazgo nuevo y reformador que apostase claramente por acotar esta partitocracia rampante que tanto daño ocasiona a la sociedad. Se necesitaría un líder carismático, valiente, pero sobre todo decente; y una organización capaces de ilusionar a la sociedad y prestigiar la política.

La tercera vía parece la más probable, se trata de que los ciudadanos ejerzan la presión suficiente para forzar los cambios políticos (lo estamos viendo en el norte de Africa). De momento, no parece sensato echarse al monte cual maqui pero debemos utilizar todos los medios legales a nuestro alcance para evitar los excesos de la casta.

Internet es un medio no sujeto -de momento- al control que ejerce el poder político en los medios tradicionales (TV, radio y prensa) y esto es relevante. Podemos y debemos seguir difundiendo lo que los ciudadanos cabalmente deseamos, denunciando los excesos y exigiendo, antes de dar el voto, que esas demandas se reflejen en los programas electorales. Podemos usar el marketing viral que proporciona Internet para forzar la regeneración política.

2 comentarios:

  1. Personalmente creo que hay que exigir por encima de todo y antes de cualquier otra consideración, que se acaben con las listas cerradas que actualmente se nos presenta por parte de los partidos políticos en cualquier convocatoria electoral. Para ello será necesario cambiar la actual Ley que regula este actual procedimiento, en mi opinión no es del todo democrática ni eficiente, puesto que no tenemos la capacidad de votar, uno a uno, al candidato que se merece nuestra confianza, y nos vemos obligados a votar un pack de candidatos con bastantes carencias impuestas por el partido de turno.
    El socialista José Bono se le ocurrió reconocerlo hace ahora 1 año, y nos vino a decir que se debía contrarrestar el excesivo poder que actualmente tenían los partidos haciendo listas abiertas, o dividiendo el país en circunscripciones siguiendo el modelo anglosajón, es decir, si el congreso dispone de aproximadamente 400 escaños, estos representarán a 400 distritos en los que se dividiría el país, teniendo así el político el deber de subrogarse a las peticiones y compromisos adquiridos con su distrito si quiere renovar la confianza en cada convocatoria electoral, y no a su "Partido" como sucede ahora que nos condena a tener demasiados "Barrigas agradecidas" y demás especies políticas. Esto, por increíble que parezca, lo dijo el Sr. Bono, y además se publico en una entrevista en el periódico El País, lo han vuelto a escuchar en alguna otra ocasión ??. Yo al menos no, y además que le ocurrió al Sr. Bono después de semejante atrevimiento, lo recuerdan ??. Pues que casi se lo cargan con supuestos escándalos patrimoniales, con verdades a medias, enteras o falsas, pero desde su propio partido y otros le dejaron claro que mejor que se estuviese callado al respecto.
    En definitiva, que es una misión complicada, que requiere efectivamente de liderazgo, decencia y mucha valentía, pero que sin la presión de nosotros, los ciudadanos, estos no se nos mueven de donde están, que así les va muy bien. Así que hay que seguir presionando y mucho, y a mí no se me ocurre mejor medio de difusión global e independiente que internet, así que ahí queda mi granito de arena. Saludos.

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  2. Gracias Alberto. El caso de Bono: el que se mueve no sale en la foto (Alfonso Guerra)

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