Hace dos años que soy socio y tesorero de una asociación de antiguos alumnos. La finalidad principal de la asociación es mantener y estrechar lazos de unión y amistad entre aquellos que hemos estudiado y sufrido las vicisitudes propias de la vida escolar. Básicamente nos reunimos una vez al año para celebrar la asamblea anual y comer juntos; y poco más que no viene al caso citar.
Durante este tiempo he podido apreciar los costes que supone en España crear y mantener una asociación por humilde que sea. Mi propuesta en este artículo es disuadir a cualquiera que pretenda crear una asociación y soslayar la pesada y desmesurada carga que supone la regulación del Estado. En su lugar, yo les propongo que creen un grupo en Facebook u otra alternativa similar (MeetUp Group) aprovechando las enormes ventajas que proporciona Internet. Dicho de forma metafórica: Internet es el futuro y el Estado es el "Parque Jurásico". Tomen buena nota de mi consejo:
1º. Los costes y quebraderos de cabeza que supone tener una asociación proceden -como bien saben las empresas en España- del perverso concepto de "regulación". El Estado, a nivel central y autonómico, en este caso; te dice qué, cómo, cuándo y dónde tienes que hacer las cosas. Una asociación necesita estatutos, registros, órganos de gobierno, asambleas, libros, actas, cuentas, bancos, habilitaciones, y un largo etcétera de trámites absurdos pero necesarios para joder al prójimo y mantener -de paso- a un ejército de burócratas. Y todo lo anterior es necesario para que usted se pueda reunir con sus vecinos o amigos de vez en cuando. Y ahí no queda la cosa, la asociación, por ejemplo, necesita tener un registro de sus socios y cumplir la Ley de Protección de Datos. En resumen, el coste de la regulación incluye trabajo, tiempo, dinero y responsabilidades innecesarias.
2º. Si lo que usted quiere es relacionarse, compartir cosas o reunirse de vez en cuando con sus vecinos, amigos o personas afines; no se complique la vida y soslaye el lastre que supone el Estado: Organice un "Grupo de amigos" en Internet y dedíquese a disfrutar y no a trabajar. Hace tan sólo 15 días creamos un grupo de antiguos alumnos en Facebook y hemos podido localizar a antiguos compañeros, compartir fotos y comentar recuerdos entrañables; y todo eso a un coste despreciable.
Para finalizar, no quiero ejercer de "pitoniso" pero intuyo -y deseo- que Internet y las nuevas tecnologías se erijan como una nueva institución que vaya reemplazando las funciones de este caduco, oneroso y rancio Estado de las autonomías: una burocracia rampante que asfixia al ciudadano en una tupida y estúpida maraña legal.
La propuesta de usar internet y sus redes sociales para evitar costes y quebraderos de cabeza, para llevar una asociación, es una buena idea, pero yo le pongo un pero. En esta semana, el periódico “The Wall Street Journal”, desveló que varias empresas y agencias de publicidad, podían obtener algunos de los datos personales de los usuarios de Facebook. Cuando ponemos en internet, en cualquier aplicación, nuestros datos personales, fotos, contactos, datos bancarios, etc..., nadie nos garantiza que el uso sea el que esperamos, y podemos llevarnos sorpresas desagradables.
ResponderEliminarCierto Julián, Internet tiene sus riesgos. No todo son ventajas.
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