He llegado a la triste conclusión de que la única forma de regenerar esta nación enferma que se llama España es derrumbar el actual sistema político que nos ha conducido a esta situación. La crisis económica no es sino un efecto más -eso sí, importante- de una crisis política, social y moral que intentaré resumir:
1. El Estado ha invadido, con la anuencia de empresas y ciudadanos, los derechos de propiedad bajo la excusa de un supuesto deber moral acuñado y repetido -cual mantra- con metáforas y lemas de todo tipo: "Contrato social", "solidaridad", "bien común, "sociedad igualitaria", "protección social", "derechos del ciudadano", "sanidad y educación universal y gratuita", etc. Esta invasión se produce mediante: a) Impuestos, y b) Regulaciones absurdas o innecesarias que obstaculizan el libre comercio y la competitividad.
2. Esta filosofía, cuya inmoralidad aquí denuncio, ha legitimado al Estado como redistribuidor arbitrario de la riqueza obtenida por empresas e individuos. Puesto que el Estado no produce nada per se, es preciso imponer numerosos y variados impuestos. Recordemos que todo impuesto es coercitivo y que el ciudadano no tiene opción alguna ni es libre de oponerse a él.
3. Una vez recaudados los impuestos, el Estado nos hace creer que vela por nuestro bienestar entregándonos toda clase de servicios "gratis": Sanidad, educación, infraestructuras, pensiones, etc. Para entendernos, es como si a usted le roban, a punta de pistola, 2€ y luego el ladrón le invita a un café que vale 1€. ¡Qué ladrón tan generoso!
4. Los políticos son los que deciden cuánto dinero hay que quitar, a quién hay que quitárselo y cómo se va a redistribuir posteriormente. Cuanto más dinero redistribuye un político, mayor es su poder. Por eso al político le interesa que el Estado realice muchas funciones y así justificar la elevada recaudación. Todo, siempre, "por nuestro propio bien" o por el "bien común".
5. Realmente, el Estado usa nuestro dinero en este orden: a) Su propio bienestar: Políticos, funcionarios, empresas públicas, clientes políticos. b) Grupos de presión: Bancos, sindicatos, religiones, ONG. y c) Gasto social: Sanidad, educación, justicia, seguridad; e infraestructuras.
6. Para que todo lo anterior sea posible, necesitamos un cooperador necesario o "animal de sacrificio": El contribuyente. Sin empresas e individuos que paguen impuestos no es posible lo anterior. Ningún político de ningún partido, hasta la fecha, ha considerado oportuno desmontar este "business" que podemos también llamar el timo del "Estado del bienestar".
7. Este sistema colectivista se basa en algunas falacias y es generador de patologías sociales:
a) La solidaridad es exigible, mediante coacción, a través de la Ley y el Estado democrático. La "mayoría" así lo ha decidido. Por tanto, el robo con un fin "social" es legítimo.
b) La sociedad ha considerado la riqueza pecaminosa y al empresario como un vulgar explotador.
c) Se han confundido derechos con necesidades (trabajo, vivienda, sanidad).
d) Holgazanería social: Todos queremos que nos mantenga otro.
e) Pensamiento grupal: Falsa ilusión de que el Estado es garante de nuestra seguridad y bienestar.
f) El Estado nos ha hecho creer una gran mentira: "Existen cosas gratis".
El actual sistema de corrupción política nos conduce a la miseria moral y económica propia de los sistemas socialistas y colectivistas donde el esfuerzo, mérito, creatividad e iniciativa del individuo quedan penalizados y ahogados; la responsabilidad individual diluida y la pereza, recompensada. El "Bienestar del Estado" funciona siempre en detrimento del bienestar del individuo.
Las pocas medidas adecuadas que hasta ahora ha tomado el Estado español para reconducir la situación (supresión del impuesto cameral, cierre de algunas empresas públicas y poco más) no han llegado de una reflexión filosófica o política que ponga al descubierto la perversión del sistema o de un propósito de enmienda; sino por la necesidad y la falta de ingresos de las Haciendas. Por tanto, mientras no existan opciones políticas creíbles que propongan cambios sustanciales, me parece que el único arreglo es derrumbar el actual sistema mediante una lucha de guerrillas. Es preciso no dar de comer al Estado y privarle, en la medida de nuestras posibilidades, de sus fuentes de ingresos. Esto significa ahorrar, consumir poco, volver al trueque o trabajar todo lo posible en la economía sumergida. Al igual que la estrategia de tierra quemada, por dura que sea, priva de recursos propios al enemigo; el fraude y la insumisión fiscal también son necesarios para reducir el saqueo de la casta política que nos gobierna.
Como siempre las cosas no son ni blancas ni negras, pero el bienestar pasado no volverá. Era un engañabobos
ResponderEliminarEstoy deacuerdo con todo lo que dieces, el país debe estar gobernado por el ciudadano no por individuos que solo buscan su propio beneficio acosta del sacrificio de otros, basta ya de que un solo individuo (por llamarlo de alguna manera amistosa) tomen decisiones por el resto de los españoles sin ni siquiera preguntar si estamos de acuerdo, abajo con los reinos feudales enmascarado bajo el nombre de democracia.
ResponderEliminarTambién hay que decir que el pensamiento latino que nos caracteriza debe cambiar, basta ya de tanto listillo que se cree más inteligente que los demás y piensa que todos somos idiotas, aprovechándose de los fallo del sistema para tener beneficio propio sin pensar que con su actitud está minando el susodicho sistema.
Hay un libro que se escribió en pleno renacimiento, en la primera mitad del siglo XVI que demuestra como es la cultura española, El Lazarillo de Tormes.
la picaresca, la burla, la astucia y el individualismo que caracteriza a la sociedad española es una maldita herencia que infecta esta sociedad, hasta que esa filosofía de vida no cambie, España como país está perdida, nunca llegaremos al nivel de los países más avanzados.
También he de decir que todos nos solemos regir por modelos de conductas que podemos ver a nuestro alrededor y los solemos copiar de los considerados héroes o líderes, si el individuo ve que los que se suponen que tiene que tener una aptitud ética y correcta, son los peores ladrones mentirosos y estafadores de la sociedad que actúan impunes ante la justicia, no podemos pedir que los seguidores tengan una aptitud ética y correcta, primero los líderes tiene que tener una aptitud correcta para exigir a la plebe que su comportamiento sea el correcto.
Esta sociedad está podrida hasta la médula por una enfermedad llamado avaricia
Hay cosas que realmente me asustan, a veces pienso que hay una serie de especuladores de deuda pública que juegan con nuestro país y que según intereses particulares se están cargando a todo el sur europeo (Grecia, Italia, España, dentro de poco Francia, etc... y por supuesto el sistema político estatal que tenemos esta ayudando paralizando el país no dejando que crezca que fluya y que vuelva a recuperar su esplendor y para que hablar del gobierno de Canarias, acaso no se dan cuenta que subiendo los impuestos van a recaudar menos? por supuesto que si porque ten por seguro que si todos nos podemos ahorrar el igic con dinero negro lo haremos....,ustedes podrán decirme hacienda somos todos y todos somos hacienda defraudarla es pecado, pero para luego que? para que me lo quiten de mi médico para dárselo a un banco que no me da ni un crédito y encima me se queda con mi casa y como no le basta encima tengo que seguir pagando la hipoteca... !!!Dios que aburridita estoy de todo esta burocracia absurda!!!!
ResponderEliminarEstimada Dulce, el lema: "Hacienda somos todos" es otro engaño más, una falacia del Estado para conseguir la adhesión fiscal del ciudadano y mantener la explotación que yo denuncio.
ResponderEliminarLa redistribución de la riqueza (impuestos) por parte de los políticos es lo que les otorga poder. Poder para fijarse ellos sus onerosos sueldos y privilegios, y los de sus clientes.
El Cabildo de Tenerife es propietario de 44 empresas públicas, 40 de ellas tienen pérdidas y las pagamos todos los tinerfeños. Visto el sistema mafioso que nos gobierna, la única solución que veo es no contribuir con dinero a su mantenimiento.
Gracias Roberto por tus ideas. Te comento:
ResponderEliminar1. De acuerdo en que el ser humano es social y tiende a cooperar de manera natural. La cooperación se basa en el mutuo beneficio e interés. A esto se le llama comercio.
2. Aclaremos el concepto colectivismo: Beneficio del grupo en detrimento del individuo. Bajo esta "bandera" nos sacan todo el dinero posible y nos entregan servicios públicos deficientes. Un timo.
3. Sobre la justicia o la injusticia sería necesario un debate en profundidad. ¿Es injusto tener un accidente de tráfico? ¿Es injusto tener un cáncer? ¿Es injusto que mi empresa haya quebrado? ¿Es injusto que una persona obtenga más riqueza que otra?
Un abrazo.
Por tanto, mientras no existan opciones políticas creíbles que propongan cambios sustanciales, me parece que el único arreglo es derrumbar el actual sistema mediante una lucha de guerrillas. Es preciso no dar de comer al Estado y privarle, en la medida de nuestras posibilidades, de sus fuentes de ingresos. Esto significa ahorrar, consumir poco, volver al trueque o trabajar todo lo posible en la economía sumergida. Al igual que la estrategia de tierra quemada, por dura que sea, priva de recursos propios al enemigo; el fraude y la insumisión fiscal también son necesarios para reducir el saqueo de la casta política que nos gobierna.
ResponderEliminarEso, eso... Lucha de Guerrillas, acabemos con el ESTADO desde sus raíces. Pongamos bombas en las cloacas. - Que cada cual se coma su mierda. Cercenemos de raíz la red de abastos de agua, el que quiera agua que la compre en botella. En nombre de la Libertad, quememos los semáforos, los puertos y aeropuertos, los faros, los sistemas de satélites que los paguen los que viajen. Supresión de las policías y los ejércitos, que aquel que quiera defenderse que se arme todo lo que pueda, y si no puede... que lo robe. Ah... se me olvidaba. Esa parte del Estado que llaman Justicia, y las cárceles ... tos pal paro, con la ley del más fuerte basta. LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD.
Para anónimo:
ResponderEliminar1. No hace falta poner bombas, no seas radical.
2. El agua embotellada hace tiempo que la compramos en el súper.
3. Aeropuertos: Ciudad Real y Castellón. Buenos ejemplos para los amantes del Estado.
4. Faltan cárceles en España para meter miles de políticos corruptos. Habría que construir unas cuantas.
5. Permitir la tenencia de armas: estamos de acuerdo.