Actualmente estoy sobrellevando, con bastante disgusto, el proceso administrativo para matricularme de un Master Interuniversitario en la Universidad de La Laguna (ULL). Se trata de un programa mixto: presencial en la Universidad de Valladolid y resto on-line, donde el alumno puede matricularse en cualquiera de las 6 Universidades participantes.
Cuando hice la preinscripción presenté las fotocopias del Plan de Estudios (Licenciatura) pero tuve que volver a llevar los originales. En esta segunda visita (12 sep), había otra cola monumental y -listillo de mí- me dirigí al Registro General (Rectorado) a depositar el citado documento, y así ahorrarme la jodida cola. Allí, una funcionaria grande, 55 años, rubia (para escarnio); estaba presta a joderme la mañana. De forma desagradable, me quiso rebotar al negociado del que había huido, aduciendo que eran "normas superiores" y que el Registro no aceptaba esos documentos. Menos mal que uno estudió en "colegio pago" y pude callarle la boca echando mano de la Ley 30/1992, de Procedimiento Administrativo, que parecía ignorar. Tampoco debía conocer el Real Decreto 772/1999, porque, a pesar de mi insistencia, se negaron a darle número de entrada a la copia sellada. Me tuve que ir malhumorado y con el sello "vacío" porque hacer razonar a un ignorante es como darle medicina a un muerto. De todo esto presenté queja por email al Secretario General, Sr. Rodríguez Calero, con copia la Vicesecretaria, Sra. Soriano Torres, sin que ninguno se haya dignado contestar. Supongo que sus múltiples y superiores obligaciones se lo han impedido, o tenían el buzón de correo lleno o quizá les importe un carajo mi queja (siempre hay una "mosca cojonera" quejándose de chorradas).
Esta tarde (19 sep), cuando subí a La Laguna a matricularme (Estudios de Posgrado), ya sabía lo que me esperaba. Me había pasado toda la mañana llamando por teléfono para averiguar la hora de la cita sin que cogieran los dos teléfonos del negociado. Ya sabemos que los funcionarios no se pelean precisamente por coger el teléfono y así suele quedar: "unos por otros, la casa sin barrer". Total, que había obtenido cita previa "para la tarde"; de 5 a 8, con un par de cojones. Una vez en La Laguna, les pedí, por favor, que me dijeran una hora aproximada, que tenía el Nº 29, pero fue en vano. Dos funcionarias me respondieron lo mismo: "es imposible" saberlo, debe aguardar su turno. Ante mi tenaz insistencia, la Jefa de Negociado, cual pistolera de western, "desenfundó" ipso facto una hoja de reclamaciones y me pidió, con la frialdad de quien está quemada de tratar con el molesto público, que la rellenara. Mientras tanto, el pasillo abarrotado de infelices era un poema: unos suspiraban, otros se apoyaban cansinamente en las columnas del vetusto edificio, los más jóvenes jugaban con sus móviles y un servidor se mordía las uñas. En fin, que me tragué dos horas como dos soles y al final no me sirvió para nada porque las listas definitivas no se habían publicado. Vamos, como para ponerse a mear y no echar ni gota. Si usted quiere hacerle una buena putada a un enemigo, recomiéndele que se matricule de algo en la ULL.
La ULL es una muestra evidente de por qué Canarias es una de las regiones más subdesarrolladas de España. Resulta inaudito que mientras en otras universidades españolas es posible matricularse on-line, nosotros, los putos canarios, tengamos que soportar tanta ineficiencia, tengamos que rellenar los mismos datos una y otra vez en impresos similares, tengamos que aportar una fotocopia del DNI en cada nuevo trámite y sin olvidar la foto tamaño carné. Malditos burócratas. Me cago en sus estampas. Cualquiera que viese esta panda de inútiles diría que en la ULL "han prohibido pensar".Y lo que es peor, actúan como si nuestro tiempo -que es nuestra vida- valiera una mierda. ¿Dónde están los catedráticos y doctores en organización empresarial? Tanta toga y birrete para esto. Por favor, que llamen al responsable del Registro del Cabildo de Tenerife -que funciona eficientemente- y que se haga cargo de este Parque Jurásico lagunero. Pobres estudiantes canarios. Si lo sé, me matriculo en otro sitio. Tal vez esté a tiempo.